Marco es un niño que cursa 4º de primaria. Desde que empezó la escuela ha
tenido dificultades a la hora de entrar en clase. Este año, la situación se ha
puesto especialmente desesperante. Todos los días llega al colegio de la mano
de su madre o padre. Desde que se levanta empieza a ponerse nervioso, al llegar
a la escuela la maestra sale a su encuentro, pero al desprenderse de la mano de
sus progenitores, empieza a llorar desconsoladamente.
La Fobia Escolar es la incapacidad
total o parcial del niño de acudir al colegio como consecuencia de un
miedo irracional a algún aspecto de la situación escolar. La posibilidad de
acudir al colegio produce en el niño angustia anticipatoria, que se
produce justo antes de acudir al colegio, o bien la tarde antes con
aumento de los síntomas al anochecer. Los síntomas pueden ser numerosos y
muy diversos.
Conocer los miedos normales es importante para la comprensión de los miedos que
requieren atención especializada. Es muy frecuente que tanto
el número de miedos como la intensidad de los miedos que experimenta el
niño disminuya con la edad. Los tres tipos de temores más frecuentes en
los niños son:
- miedo a los animales
- miedo a los daños físicos
- miedo a la separación de su
madre
Cuando los
miedos infantiles dejan de ser transitorios hablamos de fobias. Las
fobias son una forma especial de miedo cuyas características son:
- El miedo es desproporcionado con
respecto a la situación que lo desencadena.
- El niño no deja de
sentir miedo a pesar de las explicaciones.
- El miedo no es específico de
una edad determinada.
- El miedo es de larga
duración.
Debemos diferenciar la
fobia escolar que se trata de ansiedad relacionada con alguna
situación escolar (p.e. profesor, una asignatura, burla o
violencia de compañeros de clase etc.) de lo siguiente:
Hacer novillos: Asociado a adolescentes con trastorno de conducta,
con familias desestructuradas y que no supervisan a los hijos. Los adolescentes
están con amigos que tampoco van al colegio y los padres no saben
donde están.
Ansiedad
de separación: Más frecuente en niños que adolescentes. Intensa ansiedad al
separarse de sus padres o casa. Miedo por la salud de padres o de ellos mismos.
Tampoco van a parque, cine, etc. sin los padres. Muchas veces está asociado
a depresión. Se van aislando de amigos, apáticos y tristes en todas las
situaciones.
¿Qué Pueden
Hacer los Padres?
La mejor
terapia de la fobia escolar es ir diariamente a la escuela. Los
temores se superan enfrentándolos.
Deben ser particularmente
firmes las mañanas de los días de escuela.
Coger una cita
para que el niño vaya a ver a su médico la misma mañana si se queda en
casa.
Solicitar la
asistencia del personal de la escuela. Realizar un plan personalizado
en el que trabajen coordinadamente padres, orientador/a, tutor/a,
profesores u alumnos/as especialmente relevantes para el niño/a,...
Ayudar al niño
a pasar más tiempo con otros niños de su edad.
¿Cuándo
contactar con un profesional?
- Si a fobia escolar no ha sido resuelta
con este enfoque en dos semanas.
- Si la fobia escolar vuelve a presentarse.
- Si piensan que la causa de los síntomas puede ser más
física que emocional.
- Si sigue teniendo otros temores o problemas de separación.
- Si se comporta retraído en general o parece estar deprimido.
Las
técnicas de intervención más frecuentes son las siguientes:
- Técnicas de exposición.
- Desensibilización sistemática.
- Relajación.
- Técnicas de modelado.
- Práctica reforzada.
- Escenificaciones emotivas.
- Técnicas cognitivas como la terapia racional emotiva.
A la hora de
contactar con profesional es muy importante conocer qué tipo de terapia
utiliza, la duración aproximada y el precio.
Un buen
diagnóstico es indispensable para una buena terapia.
Antes de cada
sesión es recomendable reflexionar sobre ésta y preparar dudas y preguntas
(apuntarlas si fuera necesario).
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